TREN AL SUR. La inversión
millonaria que Cañete se suma en perder
Esta
década que está por concluir ha debido ser promisoria, ventajosa y rentable
para Cañete y la región, lamentablemente, parte de la infraestructura y la
inversión que pudo ejecutarse se acentúa en un destierro ocasionado por el
silencio de las autoridades.
El
anuncio de desechar, hasta nuevo aviso, el tren de cercanías que uniría Ica y
Lima, es un hecho nefasto. El presidente Vizcarra no ha dado detalles de su
suspensión, y en la región y en la provincia, nadie ha dado un grito de reclamo
hasta hoy.
Qué
pierden las provincias, como Cañete, ante tan infausta medida; pues incrementar
sus recursos para los próximos años. Una infraestructura terrestre es clave
para anclar la capital del sur chico y Cerro Azul a un desarrollo económico que
debe resolver la ausencia de trabajo, fortalecer a los productores locales, y
articular con el comercio exterior.
Sólo
Ica se anima a enfrentar la osada mano de Martín Vizcarra. Lima – Provincias
perdió más de un año, enviando cartitas para que se amplíe hasta Barranca,
mientras se entretienen en una mancomunidad regional reducida a emociones de
gobernantes sin experiencia que no saben darle una visión.
De
qué vale tener representantes congresales desde Cajatambo hasta Yauyos, de
Barranca hasta Cañete, desde Huaral a Huarochirí, de Canta a Huaura y Oyón si
no respaldan ni pechan las obras de integración que hasta ellos mismos
aprobaron en leyes que no sirven para nada.
Alcalá,
Melgar, Andrade y Robles desde el Congreso no nos han servido de mucho. Si el
Tren de Cercanías no es primordial para el país, ni para esta parte de la
región, que mejor dejen sus cargos. Al menos que la vergüenza sea decente entre
los padres de la patria.
Y
aquí en la provincia, en Cañete, ni desde la alcaldía, ni de la cuyera de
regidores se alza o atrinchera alguna vocal. No les interesa las pampas de Con
Con, no les interesa la Universidad, no les interesa el Hospital Regional, no
les interesa el Desembarcadero Artesanal. No seamos ingenuos, tampoco les
interesará el Tren de Cercanías.
Y
la clase política de entusiasmo electoral, sigue viviendo de algún recuerdo en
las redes sociales, en un afiche vetusto, o en una pinta zurrada por los canes.
Dónde están las decenas de candidatos regionales y provinciales; deben seguir
pagando deudas de verano.
Y
los gremios, los sindicatos, los frentes, las universidades, los colegios
profesionales, dónde está la ardiente sociedad civil de la región y de la
provincia. Ellos siguen vigilando la única mesa que los recibe, pues las sillas
se gastaron.
Las
carreteras alternas juegan un papel clave, pero con el Tren de Cercanías el
circuito terrestre se cerraría. TODO QUEDÓ EN CERO.
¿seguiremos
siendo el pueblo conformista?
Fuente:
Vladimir Rojas