La falta de
limpieza de los tanques y cisternas, así como la ausencia de una evaluación de
las cañerías domiciliarias puede provocar que se altere la calidad del agua potable
que consumen las familias. Es por ello
que se recomienda a sus usuarios revisar periódicamente sus instalaciones
sanitarias domiciliarias así como los lugares de almacenamiento.
“Las cisternas y tanques
elevados, que tienen actualmente numerosas viviendas, instituciones y comercios,
deben limpiarse y desinfectarse por lo menos dos veces al año, a fin
de garantizar el almacenamiento del agua potable en buenas condiciones”, indicó
el Ing. Daniel Gutierrez, Jefe de Control de Calidad de Emapa Cañete S.A.
Comentó que en las
instituciones educativas y de salud se debería incluir esta recomendación como
una práctica establecida y obligatoria.
Refirió que Emapa Cañete S.A. realiza
permanentemente monitoreo de la calidad del agua potable no sólo en su planta
de tratamiento y pozos, sino también en sus redes de distribución hasta la
conexión domiciliaria; los resultados son verificados en su laboratorio de
Control de Calidad y posteriormente elevados
"Sin embargo –prosiguió– es necesario también
que los usuarios del servicio conozcan que en el interior de sus viviendas, el
agua potable se puede contaminar si es que no les dan el debido mantenimiento a
sus instalaciones sanitarias”.
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